GALAXY TALES #8 | Pi

GALAXY TALES #09        Pi

5 DDC
Sistema: Eralia
Planeta: Eralia II

En la región de la Barrera de Rash se encuentra un sistema llamado Eralia. El sistema forma parte de la Confederación Galáctica y está gobernado por la especie de los eralias, seres bípedos de cuatro extremidades, de piel de tonalidades blancas a azules celeste y de cabello gris hasta negro. Famosos por hacerse implantaciones cibernéticas en sus cerebros, y así entrar a la red de telecomunicaciones de su sistema.
Eralia está formado por dos planetas. Eralia I es la capital del sistema, es un mundo lleno de montañas y valles con algunas cuantas ciudades. Por otro lado, Eralia II es mundo conocido por sus megaciudades subterráneas. Su superficie se encuentra perpetuamente congelada, y el frio extremo hace imposible la vida. Sin embargo, bajo las gruesas capas de hielo y roca se encuentran unas super urbes, construidas en lo que antiguamente fueron minas.
La ciudad más grande, y capital del planeta, es Pithkar. Esta cubre 18,339 km² de extensión y llega hasta una profundidad de 2 km. En los amplios túneles se encuentra toda la vida de la ciudad. Los túneles se conectan por elevadores de rápido movimiento, los cuales están día y noche moviendo gente y mercancía entre los números niveles.
Los sector más encarecidos de Pithakar se encuentra en los niveles inferiores de la ciudad. Estos lugares son famosos por estar llenos de clínicas de implantaciones clandestinas, donde se realizan implantaciones de extremidades cibernéticas o nuerocomputadoras craneales a menores costos que en las áreas mas acanalada de la ciudad.
Los habitantes de los niveles más bajos son discriminados por sus modificaciones clandestinas, mientras que los habitantes de estratos sociales superiores pueden hacerse sus modificaciones en clínicas especializadas y con la más alta tecnología.
 Nandi Pi era una joven Eraliana que vivía en el sector 3.14 del área de subniveles W. Ella se dedicaba a implantaciones de nano tatuajes, usados por los grupos criminales para compartirse información a través de lectores craneales, y así mantener sus mensajes en secreto. Era un trabajo peligroso, pero ella vivió toda su vida en ese sector, y no era fácil salir de ahí. Nandi soñaba con salir de Eralia II para compartir su arte en otros contextos, no entre criminales.
Ella había cubierto sus brazos y sus piernas con una gran cantidad de nano tatuajes, los cuales no solo eran bonitos a simple vista, al momento de escanearlos mostraban hologramas de pinturas poemas hechos por ella. Deseaba poder salir de ese agujero para poder hacer más con du arte.
Un día se enteró de que habría una competencia de arte en los niveles E, los niveles superiores de la ciudad. Mandó su solicitud y fue citada junto con otros artistas para realizarles una entrevista, y así determinar si serían invitados a la competencia. Mientras caminaba por los pasillos rumbo a la galería de arte, la gente la veía con rechazo por sus tatuajes y sus implantes. Nadie le dirija la mirada por mas de un segundo, a menos que fuera para soltar expresiones de repulsión. Cuando llegó y fue su turno para ser entrevistada. Al momento de que mencionó su lugar de origen fue expulsada y restringida de competir.
Llena de ira regreso a su casa, sintiendo que no pertenecía a esos lugares. Durante su camino a casa observo como un chico sufría de convulsiones por un malfuncionamiento de su nuerocomputadora craneal. Al ver que nadie fue para ayudarlo, corrió para tratar de llevarlo a un hospital. Intentó cárgalo, pero sus movimientos erráticos y su peso lo impidieron. Gritó por ayuda, ninguna persona se h. Tras unos momentos el chico dejo de moverse, y su cabeza comenzó a humear, ya no había nada que pudiera hacer.
Nandi se encontraba en uno de los túneles cerca de su casa, escuchando música para tratar de olvidar lo que había ocurrido el día anterior. Mientras veía al suelo escucho unos disparos. Rápidamente levantó la mirada y observo que la policía estaba deteniendo a un grupo de jóvenes. Algunos de ellos solían acudir a ella para realizarse nano tatuajes, varios de ellos no superaban los 18 años. Nandi buscó un escondite para evitar a la policía. Mientras se ponía detrás de unas cajas en un callejón, escuchó los gritos de los chicos, suplicaban por sus vidas. De pronto se escuchó una ráfaga de disparos. Sintió un nudo en la garganta y un temblor en sus piernas, Esperaba que no hubieran notado su presencia. Después de unos minutos escuchó que los policías se iban.
Nandi corrió a su casa, llena de miedo y desesperación. Cuando llegó se quedó perpleja ante lo que tenia enfrente, su casa quemada, y llena de impactos de armas laser. Junto con una nota que decía; “Quedas advertida por trabajar con criminales”.

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